miércoles, 20 de enero de 2010

Show mediático

Eran las 7 de la noche del lunes 28 de septiembre como de costumbre esa hora la invierto para a ver las noticias no importando el medio. Presione el botón de encendido en el panel de control del televisor y como cosa de magia los electrones se estrellaron con el tubo de rayos catódicos y produjeron la imagen sintonizada en el canal 13 “Telemetro Reporta”. Para mi asombro la primera noticia que llego hasta mis oídos fue acerca de la muerte del ex presidente Guillermo Endara Galimany, quien gobernó el país entre 1989-1994 época que marcó la transición de la dictadura militar a la democracia. Un periodista del mismo medio narraba lo sucedido desde las inmediaciones del edificio Punta del Sol en Patilla esa noche su labor fue la de mantenerse en el lugar informando a la sociedad sobre lo sucedido. El periodista entrevistó a muchos personajes entre ellos el cardiólogo del ex presidente Endara Sergio Solís, que declaró la muerte del ex gobernante como súbita, muy rápida, indolora. Estas palabras dieron inició a la gran dramatización de los medios de comunicación la cual quedó reflejada por horas esa noche en los noticieros locales que consideraron como único y exclusivo la noticia de la muerte del ex mandatario. Al día siguiente la noticia encabezaba las portadas de diarios locales y para los noticieros la más importante, el espacio dedicado a la noticia fue exagerado y abrumador hasta el punto que cualquiera creería que el mundo se detuvo mientras se informaba de la muerte del ex mandatario, como es típico de los medios audios visuales ya habían creado su especial, con sus típicas imágenes y melodías sentimentales que aturdían los sentidos y fácilmente te hacían llorar. Llego el miércoles, día en que se realizaría las honras fúnebres del ex presidente panameñita. Banderitas y pañuelos pintaban las calles de nuestro Panamá, periodistas al igual que el pueblo panameño lloraban amargamente la muerte de Guillermo Endara Galimany, la emoción y el sentimiento humano pudo más que la legendaria “objetividad y la imparcialidad”.

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